Los berrinches atacan en momentos de incertidumbre

Hoy he decidido compartir con ustedes mis experiencias de berrinches.

Ante todo deseo que ninguna de ustedes tenga algún sentimiento vergonzoso o angustiante ante la presencia de un berrinche.

Que los niños hagan berrinches es algo normal y esperable, lo importante es estar preparados para poder controlarlos y atenderlos sin que ellos o nosotros perdamos el control.

 Muchas veces, conversando con las mamás de mis "pacientitos", les cuento experiencias propias, ya que descubro que ellas piensan que a mi no me suceden las mismas cosas. 

El imaginario colectivo suele pensar que porque hemos estudiado las teorías y obtuvimos un título, en mi caso de psicopedagoga, tenemos una familia perfecta con hijos sin conflictos, que prácticamente se crían solos y son ejemplares.

Debo decirles NO ES ASÍ

Lejos estamos de ser la FAMILIA PERFECTA... fundamento de sobra para escribir este blog😅😏

Ante todo debo decirles, la perfección no existe, lo que puede ser perfecto para alguien seguramente no lo será para otro. 

En segundo lugar deseo recordar que los seres humanos somos imperfectos por naturaleza, y que vivimos insertos permanentemente, en un mar de emociones. 

Como mamá, y debo decirles que con mis hijos soy ante todo mamá, tengo mis pensamientos y sentimientos encontrados, mis crisis, mis incertidumbres, mis miedos, mis deseos y frustraciones. No les he de negar que a veces las teorías vienen a mi mente y brindan alguna colaboración, pero no es lo que prima a diario. Predominan en mi, como en todas las mamás, las emociones. El entorno familiar afectivo es el que desencadena un mayor caudal de sentimientos... de todo tipo debo decirlo😃😬... bien lo sabrán ustedes... pero vale la pena seguir adelante no les parece? Solo hay que respirar profundo😍

En muchos de mis libros he mencionado un reflexión que me gusta mencionar y hacer visible,  la enorme influencia que tenemos como seres humanos desde nuestro origen animal. El concepto de "animal racional" que se nos imprime, refleja fielmente esta idea de previo al racionamiento, seguimos siendo en parte animales. Yo creo que el ser mamá implica un sentimiento instintivo y primitivo por excelencia, que podemos observar también en infinidad de documentales sobre la vida en las comunidades del reino animal.

Les contaré algunas anécdotas personales. 

De mis tres hijos, cada uno con su toque personal, todos han hecho berrinches. El perfil personal y la historia de cada uno condiciona inevitablemente su forma de hacer berrinche y de actuar en general.

Es a partir de esto que viene a mi cierta explicación lógica sobre "lo difícil" que es ser mamá, ya que cada niño es diferente asi como nosotras también actuamos y "somos" diferentes con cada uno de ellos. No tiene sentido negarlo, como también suelo trasmitir en cada uno de mis libros y escritos, el primer paso para avanzar es la aceptación.

No somos la misma mamá con cada uno de nuestros hijos, esa es la verdad. Debo decirles que es normal que así sea, debido a que la historia, las vivencias y los vínculos personales nos condicionan, a ellos y a nosotras, para que así sea. Por lo cual desde la aceptación y sin sentimiento de culpa hay que avanzar.

El trabajo de ser mamá y sostener una familia es un arduo trabajo por excelencia, pero sí que vale la pena llevarlo a cabo y valorar cada instante de gratificación por más mínimo que sea.

Retomando el tema del día de hoy.

Ustedes se preguntaran que son los berrinches.

Déjenme explicarlo de una forma sencilla pero que les permita comprender el origen y los fundamentos, primer paso para poder lidiar con ellos.

Cuando un niño hace un berrinche está pidiendo estructura y orden, nos hace una demanda, nos desafía desde su inconsciente y a partir de un malestar interior. Por supuesto que ellos no lo entienden, no pueden decir con palabras aquello que les sucede, por lo tanto "actúan", lo manifiestan de un modo inapropiado, pero necesitan exteriorizar de alguna manera ese malestar que ni ellos entienden.

En pocas palabras, el berrinche de nuestros hijos no tiene la intención de "molestarnos" o mucho menos de "imponer" algo. Si hay algo que las teorías me enseñaron, es que los niños son pequeños retoños en crecimiento y formación, bien alejados de saber con certeza o convicción que es lo que quieren realmente.

Cuando nosotros dudamos y los dejamos librados a la incertidumbre de lo que vendrá, es allí cuando aparecerán los mayores conflictos, berrinches y trastornos.

Fundamentalmente el berrinche es un reflejo de un malestar interior, muchas veces causado por no saber que pasará o no entender que esta pasando.

Cuanto mas predecible y seguro sea su mundo (externo e interno) mejor se sentirán y también comportarán. 

Lo que nunca, pero nunca debemos hacer es desestimarlo o ignorarlo, tampoco debemos sobre valuarlo. Cuanto más naturalmente los abordemos, sin desbordarnos o alarmarnos, mejor será.

Debemos poder estar tranquilos para brindarles tranquilidad y la poner de manifiesto la seguridad de que mamá o papá están ahí para ellos. Recuerden que hablamos, mas que con nuestras palabras, con nuestro tono de vos, nuestros gestos y actitudes, todo nuestro cuerpo y ser interior hablan con ellos. Debemos ser cuidadosos tanto con lo que decimos (aunque pensemos que no están escuchándonos) como con lo que hacemos, el tono que usamos, la postura corporal que tenemos, la distancia que tomamos de ellos, etc.

Es conveniente siempre contarles la verdad, evitar ocultar datos o sentimientos. Cuando se los comuniquemos hay que ser cuidadosos, colocarse cerca de ellos mirándolos a la cara (de ser necesario agacharse hasta estar en el mismo nivel) libre de posturas amenazantes, con lenguaje claro y sencillo.

Será beneficioso también anticipar lo que vendrá o lo que sucederá. Si bien muchas veces sabemos como reaccionarán ante determinadas cosas, por ejemplo cuando mamá se va a trabajar llora, es necesario anticipar su partida. Muchas veces solemos escuchar que "engañan" a los niños y mamá sale a escondidas para evitar que se angustien. Muy por el contrario lo único que sucede es demorar la llegada de la misma, produciendo en general un nivel superior de angustia por la incertidumbre que genera. El niño puede sentirlo como un "abandono", sintiendo que mamá quizás no vuelva jamás. Si nosotros podemos explicarles que mamá saldrá pero luego volverá y al cabo de algunos días le demostramos que así sucede, se instalará el hábito, el entorno será predecible, disminuyendo la angustia ya que solo le resta esperar a que mamá regrese. Ocultando la situación le imposibilitamos poner en juego estos recursos, habilitar la posibilidad de "espera" y "aceptación de la carencia (falta)" son recursos esenciales y necesarios para el resto de la vida.

Reforzando un poco esta idea les diré que cuanto más predecible sea su entorno, más seguros se sentirán y habrá menos berrinches, restando extensión e intensidad cuando aparezcan. Un ambiente estructurado también colabora en brindar seguridad. 

Para ser más clara les daré un ejemplo. Si todos los días nos levantamos más o menos a la misma hora, luego desayunamos, luego realizan una actividad determinada, mas tarde el alnuerzo, duerme una sienta, mas tarde toma una ducha y se va a dormir, estamos otorgando un entorno predecible y seguro. Si en algún momento se corta o des-estructura esta rutina, muy probablemente aparecerá en el niño un berrinche, llanto sin sentido o hasta algún síntoma físico como fiebre. Créanme que no exagero. En niños muy pequeños es frecuente que aparezcan trastornos del sueño y que debamos consultar al médico cuando tomamos vacaciones y les cambiamos no solo las rutinas, sino también el entorno y espacio físico.

Les puedo asegurar que es muy difícil engañar a un niño, ellos siempre sabrán que algo sucede y detectaran cualquier modificación circundante.

Debemos pensar que la incertidumbre y falta de claridad, son angustiantes para todas las personas, sepamos que para ellos mucho más grave, ya que son dependientes, necesitan de nosotros, necesitan de nuestros ejemplos, de nuestros modelos y referencias. En otra ocasión les contaré como funcionan las maravillosas neuronas espejo, y como "reflejan" lo que vemos.

Su "mundo" es mucho más reducido que el nuestro, una pequeñez vista desde nuestro ángulo, puede llegar a ser gravísima o enorme para ellos. A medida que crecen irán cambiando ellos también su forma de ver las cosas. Pero es mi compromiso decirles también que los berrinches podrán seguir apareciendo hasta la adolescencia...😨

No les digo que hay soluciones mágicas, tampoco les digo que nunca más aparecerá un berrinche, pero tengan la seguridad que si ustedes mantienen la calma y atienden esta necesidad que emerge, para que puedan anticipar y prever lo que va a venir todos la pasaran mucho mejor.

A no bajar los brazos!!!💪

A tener paciencia!!!🙌

A ver el vaso medio lleno y disfrutar cada instante!!!😊

A seguir amando profundamente a sus familias... a pesar de las emergencias 😉💓

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