La antítesis del nido vacío. La casa llena!!!! Cuando ni el baño brinda privacidad

Desde esta familia en emergencia nuevamente compartimos con ustedes algunas de las cosas que nos suceden y también nuestros sentimientos.

Muy probablemente haya muchos de ustedes que se sientan identificados con esto que hoy les voy a contar.

En muchos hogares, como el nuestro no se siente ningún vacío, muy por el contrario, se siente demasiado "lleno". Podría comparar esta situación con algunos momentos donde uno come ese pastel que le encanta, pero come tanto que ya se siente demasiado.

Lo comparo de este modo ya que tener tantos integrantes en mi familia es algo que he deseado y por lo que hemos trabajado, amamos a nuestra familia, cada integrante es importante y valioso.

Pero a veces sucede que tanto amor, tanta familia y tanta compañía termina siendo "demasiado" y sentimos la necesidad de hacer un poco de "ayuno"😅

A partir de los momentos que nos tocaron vivir recientemente, con este largo aislamiento social o cuarentena, como quieran llamarlo, que se produce a raíz de esta pandemia que nos aqueja, hemos sentido agravarse estas condiciones de exceso.

Hay muchas personas que manifiestan un sentimiento aquejante de soledad, ya que al perpetuarse las condiciones, mediante transcurren los meses, la misma condición, en este caso la soledad, se siente abrumadora.

Un sentimiento similar nos sucede a nosotros, integrantes de familias numerosas.

Según pasan los días, las semanas, los meses, nos sentimos algo sobrepasados por TANTO o "tantos".

Se genera una especie de contaminación social en nuestro espacio hogareño.

Algunas de estas experiencias pude compartirlas con quienes han leído mi libro "Cuarentonas en cuarentena..."

Para aquellos que no pudieron hacerlo se las dejo aquí

"En esta contaminación social que nos ahoga a las que tenemos pareja, hijos, y otros familiares a cargo, además de las mascotas, el trabajo y todo lo que implican las tareas hogareñas, que dicho sea de paso antes de la cuarentena realizábamos bastante poco debido a las horas fuera de casa.

Retomo, es este un momento contaminante, las cuarentonas solas se quejan de la soledad, y que no daríamos nosotras por un pequeño espacio y momento de soledad. A nosotras nos hace falta ir al baño para lograr 5 minutos a solas, pero ojo hay que avisar antes para que no te estén buscando a los gritos por la casa como si te pudieras ir a alguna parte… ¿a dónde vamos a ir? Sino una tiene que empezar a los gritos, desde el baño, a brindar las coordenadas de su ubicación dentro de la casa y el pequeñísimo momento de ocio que deseábamos atrapar, se nos escapa por la cañería.

(...)

A penas queda tiempo para un te de tilo por las noches luego de haber enviado todo lo requerido por el jefe, haciendo malabares entre el celular y la computadora, ambos digo porque con el wifi no alcanza y tenemos que recurrir a los datos telefónicos, cruzando los dedos y prendiendo velas para que no se corte la luz o el internet o todo al mismo tiempo. De 8 a 12, cuando no se extienden inevitablemente hasta las 20hs, están todas las actividades escolares de los pequeños, que parecería que necesitan de mamá para que les de el ok cada minuto y medio. Sin olvidar las clases de inglés mediante zoom, que son a las 16hs para uno y a las 17 para el otro, por suerte el mayor recién tiene que conectarse a las 20hs. Para sumar adrenalina la plataforma se cae, se desconecta, el que no tenía la clase se pone a jugar online a fortnite, el que tenía que presenciar la clase de distrae a causa del fallo y resuenan gritos en toda la casa: “se corto el internet”, “¿quien se conectó?”, “desconéctense” …. Muchas de ustedes sabrán entenderme, porque a muchas de ustedes, queridas cuarentonas, les sucede lo mismo.

Cuando me voy a la cama y puedo conectarme con algo mas que el trabajo y las obligaciones, me entero de que las cuarentonas solteras están tristes y aburridas, me siento en la vereda de en frente con un colapso nervioso en una mano y la cerveza en la otra, a punto de caer rendida del cansancio.

Cuarentonas solteras, aprendan a ver que nada es perfecto. Valoro todo lo que tengo, pero tener tanto puede dar indigestión, es igual que con la comida, es placentero tener una buena cena, tomarse un buen vino, un riquísimo postre y unos bombones de chocolate con un café para terminar, todo un privilegio. Pero permítanme recordarles que hay que lidiar con la resaca y la indigestión del día siguiente. 

Así que, queridas amigas cuarentonas en cuarentena y sin pareja, disfruten lo que tienen (o lo que no tienen), sean creativas, ingeniosas, pasen mucho tiempo con ustedes mismas y dense los gustos que quieran, no habrá nadie allí para contradecirlas, interrumpirlas o impedírselo. La TV y el control remoto, son todos suyos y siempre están disponibles para que ustedes los usen con exclusividad. En mi casa, junto a la señal wifi, el control remoto es ¡lo que más frecuentemente se pierde! Podrán ver las películas o series que deseen, sin juicios ni prejuicios, aunque haya sangre o cursilerías brotando de la TV."

"Cuarentonas en cuarentena..." leelo en este enlace

Sera quizás que estas reflexiones surgen de mi historia, seguramente es así. Probablemente haya muchas mas historias de vida como la mía.

Tengo miles de recuerdos que podría compartirles y que hacen referencia a esto que les digo. En mi casa paterna compartí habitación hasta que tuve mi casa, ya en mi casa también tuve que compartir. Muy pronto llegó mi primer bebé y hasta tenía que usar el baño con la puerta ya que lloraba terriblemente en mi ausencia. A medida que pasó el tiempo se fue sumando gente a mi cargo. Los padres en algún momento pasan a depender de nosotros, y así seguimos sumando gente a tener en cuenta.

Desde que tengo memoria nunca he estado sola y la mayor parte de mi vida la pase teniendo personas a cargo que dependen constantemente de mí, siendo mi obligación principal velar por ellos.

Esto ha hecho que fuera relegando muchas cosas para otro momento, algún momento cuando pueda pensar primero en mí.

Probablemente en algún momento así será. 

Llegará quizás cuando no haya quien dependa de mí, tal vez en ese momento extrañe un poco que así sea, tal vez en algún momento llegue a mí el tan conocido síndrome del nido vacío... solo tal vez... uno nunca sabe... bien diría mi madre, el hombre propone y Dios dispone, bien asumido lo tengo.

Así que, asumiendo esta realidad, siempre seguimos adelante, disfrutando en el día a día mi hermosa familia en emergencia 😍 aunque no pueda tener nunca "privacidad".

 

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